18 mayo 2008

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Les Vautours

Esa noche no nos apetecía entrar al desierto inhabitable que representaban los círculos. Para el que nunca haya estado allí son una especie de cuevas gigantescas donde te ofrecen un brebaje espumoso en recipientes mas bien volátiles.

En el suelo, charcos de agua y otros fluidos cuyo origen es mejor ignorar, creaban mareas que hacían que los participantes en tal evento vagaran de un lugar a otro.

Como si de un documental del Hombre y la Tierra se tratara, allí podíamos encontrar diferentes tipos de flora y fauna. Algunos eran como pequeños vegetales que se movían acordes a las ondas producidas por la marea, manteniéndose en pie a base de sorbos del extraño brebaje.

Sin embargo, dicen que la naturaleza es inteligente, por lo que decidimos profundizar en el estudio de aquello, adentrándonos así en la noche…

Mientras nosotras decidimos subir a un alto para asegurarnos que ninguna riada nos llevase por delante, nuestro compañero de expedición partió en busca de subsistencias. Todos ignorábamos el peligro que se acechaba. En el momento en que las pisadas de nuestro camarada se perdían en el horizonte una bandada de buitres nos atacó ferozmente. Pudimos distinguir que entre ellos había diferentes tipos: he aquí una breve descripción de los mismos.

El gracioso: se comunicaba por gestos faciales cual mono de las antípodas, poco experto en la cacería cazaba más carcajadas que carnaza fauna autóctona.

El pederasta: nos trataba como pequeñas crías inofensivas de algún tímido animal. Cosechaba un sentimiento de repugnancia entre sus presas.

El medio- pasable: buena técnica de ataque, pero las altas dosis de brebaje consumido le hicieron retroceder en la escala del reino de los organismos vivos hasta el tipo de flora.

***Flora: organismos de morfología semejante a los individuos descritos anteriormente. Se distinguen por no tener movimiento propio y por la ausencia de lenguaje verbal. Se dejan llevar por la marea, se recuestan sobre paredes, suelo o exploradoras o cualquier otro objeto fijo. Este organismo es de origen animal, se produce como consecuencia de una intoxicación producida por consumir excesivas cantidades de brebaje.

El hombre paleolítico: feo, peludo y oscuro (no se sabe si era mugre o color natural de la piel). Su ritual de apareamiento era totalmente primitivo al igual que su lenguaje. Gestos obscenos, propensión a marcar a sus presas con su olor restregándose con ellas… suele cazar individuos del sexo femenino en estado de flora. Su/s neurona/s se encuentran en fase CE (coma etílico). Es por ello que la incapacidad de coordinar los movimientos provocará que el apareamiento no se lleve a cabo.

El guiry: individuo no autóctono intoxicado por el brebaje. Es capaz de impregnarse de los efluvios que manan de las paredes hasta el suelo por una hembra autóctona, no comparable en ningún aspecto con la spanish fauna (con la nenas vamos).

CONCLUSIÓN:
Una vez visto el lenguaje de apareamiento de los individuos de regiones húmedas pero soleadas por una semana se puede decir Q TODOS SON IGUALES… sin embargo la ciencia no tira la toalla, ni pierde la esperanza ya que en esta u otra expedición comprobaremos que existe vida inteligente de género masculino en la tierra.

Redactoras/jefas de expedición:
elkippelxpulsaalno-kippel en colaboración con Lagartijasalsol .